Otros juegan al billar en la sala de la esquina de Vicky y Tom en España la plaza. Con una frecuencia casi diaria, grupos de tres o cuatro hombres se reúnen en los portales de la plaza central, entre las seis y las ocho de la noche. De pie o sentados en un tronco de madera, hablan entre ellos o, callados, observan a la gente que cruza la plaza. Rubén va a Misa y se lleva hostias con su cara impresa para que la gente comulgue. La razón más importante ello es que generalmente se consideran el índice máximo del éxito de una empresa a corto plazo.
El noroeste de Michoacán perdió en diez años más de 65 mil habitantes, es decir, cada año abandonan esta zona más de 6,500 personas, lo que explica el índice «alto» de intensidad migratoria. Las entrevistas me demostraron que sueñan con hacerse doctor, abogado, enfermera, ingeniero, diseñadora de moda, es decir, tener trayectorias profesionales. En la tercera parte regresé a las realidades vividas por los jóvenes patambeños. En la vida cotidiana de los patambeños impera un verdadero reparto de las tareas entre hombres y mujeres; pero, más allá de la división genérica, es interesante notar que tampoco tienen los mismos derechos.
Los jóvenes patambeños no forman un grupo homogéneo y cabe señalar la existencia de pandillas. A manera de cierre, veremos cómo han evolucionado algunos de los jóvenes mencionados en el diario.37 Diana, que tiene ahora 24 años, se ha casado hace tres años y vive en casa de sus suegros, con su marido. Las parejas de novios pueden verse en la calle, enlazados y delante de la casa de la muchacha, en el anochecer. Luego, vimos que la confluencia entre el investigador-observador y el sujeto observado es un encuentro de subjetividades donde las sensibilidades en juego sirven de prisma al entendimiento de las situaciones.
Luego, llega otra concursante de la casa, tienda nba españa que se sienta unos segundos y después se va. En ese sentido, el diario de campo reflejó un momento preciso de sociabilidad, como muchos otros que puntúan el año, donde jóvenes, hombres y mujeres se juntan por el baile. Pero todo ese momento feliz se fue a la mierda por la madre de Adara, que vino a decir que ella eso no lo ve. Para ese paso al año nuevo comprobé que no había un ritual específico dirigido a todos los lugareños, sino que cada familia lo celebraba a su manera:, reuniéndose, acudiendo a misa, preparando una cena y un ponche, encendiendo una fogata.